La Policía detiene a 25 personas por comprar títulos universitarios falsificados

La Policía ha detenido a 25 personas en España e investiga a 100 más por comprar títulos universitarios falsificados de ingenierías y Administración de Empresas. Los agentes también han arrestado en un pueblo de la sierra de Madrid al falsificador que se los vendía a un precio de entre 300 y 1.000 euros el documento. Todos están acusados del delito de falsificación documental, penado en este caso con hasta tres años de prisión.

Llegaron a falsificar los títulos de una treintena de universidades españolas. La organización, asentada en República Dominicana, vendía los certificados a cambio de precios que iban de 300 a más de 1.000 euros, dependiendo de la modalidad elegida. Entre los favoritos del público, los títulos falsos de Administración de Empresas e Ingeniería Informática. Podían hacerlo, porque la banda disponía de un repositorio con las firmas de numerosos rectores y secretarios de los centros universitarios.

Las pesquisas comenzaron cuando los agentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid averiguaron que en distintas páginas de internet se ofertaban títulos universitarios falsos en diferentes formatos que podían ser en papel, digital o certificados de expedientes académicos.

Con el primer pago, los compradores entregaban a la organización sus datos personales y sus preferencias por el tipo de título y centro universitario. El reto del pago, se hacía tras recibir el título en una cuenta que facilitaba el falsificador. Para enmascarar estos pagos, el autor utilizaba diferentes cuentas nacionales y extranjeras.

Esos centenares de clientes usaron los títulos falsos para acceder a puestos de trabajo, especialmente del sector bancario. Con ellos consiguieron engañar a los responsables de los departamentos de Recursos Humanos de las empresas porque según los investigadores el falsificador poseía una «gran capacidad técnica y sofisticación» para falsificar los títulos que hacía imposible diferenciarlos de los originales.

Fuentes policiales apuntan que fue, precisamente, el uso que hicieron de los títulos los compradores lo que ha hecho que ahora estén acusados de un delito de falsificación documental. «Si los hubieran colgado en su pared para presumir, no les habría pasado nada porque eso no es delito», explican.

La operación se cierra con la detención del falsificador. Un español que tenía su taller en un pequeño pueblo de la sierra de Madrid. Durante el registro en su vivienda la Policía pudo recuperar una gran cantidad del material empleado en la elaboración de los títulos y se pudo localizar el lugar donde se imprimían los documentos.

Para evitar la contratación de personas con títulos universitarios fraudulentos, la Policía Nacional recomienda a personas y entidades consultar el Registro Nacional de Titulados Universitarios Oficiales, donde se encuentran inscritos todos los títulos oficiales de ámbito nacional.